Contra todo pronóstico y a través de una parodia de una teoría conspirativa cuyas consecuencias son bien reales, el gobierno venezolano se hizo este fin de semana un hueco en SNL, uno de los programas de humor más populares de EEUU.
Contra todo pronóstico y a través de una parodia de una teoría conspirativa cuyas consecuencias son bien reales, el gobierno venezolano se hizo este fin de semana un hueco en SNL, uno de los programas de humor más populares de EEUU.