En todo el mundo, los fans de Taylor Swift, los «swifties», están acostumbrados a pagar precios exorbitantes por asistir a sus conciertos. Pero en Rusia, la búsqueda de entradas para ver a la superestrella de gira plantea, además, otros retos.
En todo el mundo, los fans de Taylor Swift, los «swifties», están acostumbrados a pagar precios exorbitantes por asistir a sus conciertos. Pero en Rusia, la búsqueda de entradas para ver a la superestrella de gira plantea, además, otros retos.