García Verdura, árbitro del colegio catalán, perdonó la expulsión a Larin y se inventó una falta para no pitar un claro penalti del portero Rajkovic.
García Verdura, árbitro del colegio catalán, perdonó la expulsión a Larin y se inventó una falta para no pitar un claro penalti del portero Rajkovic.