Lo que a Rubiales le falta en el orden ético, le sobra en el inguinal. No es sólo un bochorno, es un ejemplo de la España que su amigo Sánchez va a destruir.
Lo que a Rubiales le falta en el orden ético, le sobra en el inguinal. No es sólo un bochorno, es un ejemplo de la España que su amigo Sánchez va a destruir.